Aun ni siquiera te tengo y ya tengo miedo de perderte amorque rapido se me ha clavado que dentro todo este dolor.Es poco lo que te conozco y ya pongo todo el juego a tu favorno tengo miedo de apostarte, perderte si me da pavor.No me queda mas refugio que tu fantasiano me queda mas que hacer, que hacerte una poesia.Porque te vi venir y no dude, te vi llegar y te abracey puse toda mi pasion para que te quedaras.Y luego te besa y me arriesgue con la verdad,te acaricie y al fin abri mi corazon para que tu pasaras.Mi amor te di sin condicion para que te quedaras.Ahora esperare algunos dias para ver si lo que te di fue suficienteno sabes que terror se siente, la espera cada madrugada,si tu ya no quisieras volver se perderia el sentido del amor por siempreno entenderia ya este mundo, me alejaria de la gente.No me queda mas refugio que la fantasiano me queda mas que hacer, que hacerte una poesia.Porque te vi venir y no dude, te vi llegar y te abracey puse toda mi pasion para que te quedaras.Y luego te besa y me arriesgue con la verdadte acaricie y al fin abri mi corazon para que tu pasaras.Mi amor te di sin condicion para que te quedaras.
domingo, 26 de febrero de 2012
No tengo miedo de apostarte, perderte si me da pavor.
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te vi venir - sin bandera
viernes, 17 de febrero de 2012
Y de pronto sintio un nudo en la garganta y sin embargo disfruto
En carnavales de señales no verbales
fue descubriendo el lenguaje del inconsciente
en busca de alguien que lo pueda ver a través del follaje.
Interpretó modestos gestos que en sí mismo
vio y comprendió el mensaje.
Vacuna para incongruentes, se paró y gritó:
bendito aprendizaje!
Y de pronto sintió que se le inflaba el pecho,
vertiginosa sensación.
Entre ilusiones y comparaciones
enjuició toda una vida entera.
Y hoy ve como un juicio que antes servía, hoy no sirvió.
Ayer si, hoy cualquiera.
Pero ahora ¿cómo se hace, cómo saco esto de acá?
¿Cómo empiezo de nuevo? ¿Cómo perdono?
¿Cómo me perdono a mí además? ¿Cómo disfruto el juego?
Y de pronto sintió un nudo en la garganta
y sin embargo disfrutó.
Él le llamó aceptación a ese llanto sin consuelo
y desde ahí transformó
la rigidez del miedo cruel y paralizador en impulso motor.
Fue en busca de su esencia una y mil veces
y encontró que ésta siempre mutaba,
de forma espacios, tiempos,
todo acorde a la emoción del momento en que estaba
Focalizó tanto en ahora que temió perder completa la memoria.
Fue entonces que se hizo conciencia y creyó comprender:
mi esencia no es mi historia, no!
Y de pronto sintió muy livianos los hombros
y rumbo al cielo se cayó.
Él le llamó plenitud a esa risa en carcajada
y desde ahí la virtud de vivir libre o nada creció.
Como un alud eligió ver la luz.
Él le llamó aceptación a ese llanto sin consuelo
y desde ahí transformo
la rigidez del miedo cruel y paralizador en impulso motor.
Él le llamó plenitud a esa risa en carcajada
y desde ahí la virtud de vivir libre o nada creció
fue descubriendo el lenguaje del inconsciente
en busca de alguien que lo pueda ver a través del follaje.
Interpretó modestos gestos que en sí mismo
vio y comprendió el mensaje.
Vacuna para incongruentes, se paró y gritó:
bendito aprendizaje!
Y de pronto sintió que se le inflaba el pecho,
vertiginosa sensación.
Entre ilusiones y comparaciones
enjuició toda una vida entera.
Y hoy ve como un juicio que antes servía, hoy no sirvió.
Ayer si, hoy cualquiera.
Pero ahora ¿cómo se hace, cómo saco esto de acá?
¿Cómo empiezo de nuevo? ¿Cómo perdono?
¿Cómo me perdono a mí además? ¿Cómo disfruto el juego?
Y de pronto sintió un nudo en la garganta
y sin embargo disfrutó.
Él le llamó aceptación a ese llanto sin consuelo
y desde ahí transformó
la rigidez del miedo cruel y paralizador en impulso motor.
Fue en busca de su esencia una y mil veces
y encontró que ésta siempre mutaba,
de forma espacios, tiempos,
todo acorde a la emoción del momento en que estaba
Focalizó tanto en ahora que temió perder completa la memoria.
Fue entonces que se hizo conciencia y creyó comprender:
mi esencia no es mi historia, no!
Y de pronto sintió muy livianos los hombros
y rumbo al cielo se cayó.
Él le llamó plenitud a esa risa en carcajada
y desde ahí la virtud de vivir libre o nada creció.
Como un alud eligió ver la luz.
Él le llamó aceptación a ese llanto sin consuelo
y desde ahí transformo
la rigidez del miedo cruel y paralizador en impulso motor.
Él le llamó plenitud a esa risa en carcajada
y desde ahí la virtud de vivir libre o nada creció
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las pastillas- hasta aca nos ayudo dios
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